A la sombra de tus alas,
bajo el brillo de tus ojos,
se queman tus sueños,
tus mundos y tus piojos.
Cuando iremos por ahi,
a conocer el parque,
el centro, el cine, o la playa.
Te dijimos que juegues,
que seas hombre, vamos,
pudiste hacer tantas cosas...
Nadie te va a prestar.
Nadie te va a escoger.
Nadie te va a hacer la taba.
Nadie te va a recoger.
Mucho hablas...
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